domingo, 27 de mayo de 2012

Respuestas...

¿Dónde nos encontramos? ¿dónde nos enamoramos? donde... Amor, cariño, pasión, complicidad, entendimiento... ¡Cuántas palabras, cuántas preguntas! No había encontrado una manera para dar explicación a estos sentimientos, a estas interrogaciones de mi corazón, mi interior había palpitado amor, amor puro, amor sincero, amor leal, amor en su máxima expresión. ¿En quién me había fijado? ¿quién era la que había conseguido destrozar mi apacible y tranquilo mundo?

Ella era así, natural, con esa sonrisa amigable, con esos dientes blanquecinos nubosos, con esos ojos estrellados y azulinos, con ese pelo brillante como el oro. ¿Todo era real?

Mis preguntas eran incisivas, traicioneras, enemigas... Sin embargo, todo tenía solución, y el único medio para dar respuesta a todos mis enigmas no era otra pregunta más. Las preguntas nunca son la respuesta de nada, por ello, desde ahora y siempre diré que estoy enamorado de almas y corazones, no de cuerpos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario